jueves, 3 de abril de 2008

Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem

Mola el título, eh?. Creo que voy a tardar en superar este altísimo nivel de pretenciosidad que hoy he alcanzado con este latinajo ;-) jeje

Seamos francos (queda inaugurado este pantano... ah, que este Franco no era), yo el latín lo aprobé por causas que la Universidad de Sinsinati está estudiando, ya que son un misterio insondable. Sí, la misma prestigiosa universidad que realizó los estudios sobre las ofertas que me hacen por internet en un post un poco anterior a éste.

En "cristiano" lo que dice ese latinajo es que no ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias, es decir, más clarito aún:

Cuando dos explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible.

En definitiva, la Navaja de Occam te dice que, ante la duda, escoge la explicación más sencilla. Y ahora os diréis ¿y a qué viene está chorrada?. Esta chorrada viene, en primer lugar, porque soy el que escribe aquí, y el que decide que chorradas poner (si queréis poner las vuestras, haceros un blog, ea!), y, en segundo lugar, porque me estoy en una de esas situaciones en que no te terminas de creer en la posición en la que estás. Si lo que te está ocurriendo es cierto o existe una conspiración terrorífica cuyo objetivo es fastidiarte la vida tras hacerte la ilusión.

Los que me conocéis sabéis que lo mío es la sencillez. Yo soy simple, que vamos a hacerle!. Si dicen que los hombres, como género, cultivamos la simplicidad como marca lo mío ya debe de ser de record. Soy muy simple y, por ello, seguidor de este principio formulado por el sabio en cuestión (el tal Occam). Quiero creer que lo que me está sucediendo es sencillo, que por qué no me va a ocurrir a mí algo bueno de vez en cuando, y por qué no va a ser ahora!

Y tan sencilla como la navaja de Occam es la música que sonaba por mis altavoces cuando metía el coche en el garaje. Música de un grupo que sencillamente tocaba Rock&Roll, no querían cambiar el mundo con sus filosofías, no querían innovar descubriendo nuevos horizontes, solo querían tocar Rock&Roll y divertir a los que los escuchaban.

Os dejo con la canción que sonaba en mi coche. Con el título más premonitorio y adaptado a lo que pasaba en ese momento por mi mente. Son Status Quo y What ever you want, que lo disfrutéis.


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