domingo, 18 de enero de 2009

cómo no encontrar donde comer a la primera

Estaremos en el siglo XXI, parece que ya estamos en el futuro, donde llevamos ordenadores en los bolsillos, podemos comunicarnos en un momento con cualquier parte del mundo, saber exactamente dónde estamos perdidos gracias a los gps... cosas que hace pocos años eran total y absolutamente entelequias... pero de vez en cuando nos damos de bruces con la realidad, y es que dependemos, para todo lo anterior, de la energía eléctrica... y que estamos como en esos años, de vuelta al pasado, sin ella.

Esto es un día que se decide ir a comer a la sierra... y llueve (algo normal ya que la sierra es el punto donde más pluviometría hay en la península)... y no ha energía eléctrica allá donde vas, ni en Benaocaz ni en El Bosque había energía eléctrica... no funcionaban los repetidores de telefonía móvil tampoco (obviamente)... y no había acceso a internet en el ordenador de bolsillo (mi, en estos momentos, añorada blackerry), ni, por ello, posibilidad de descargarte los mapas para situarte por el gps... menos mal que llevo desde que tenía 18 años recorriéndome la sierra... jajaja


Así es como estaba el camino hacia Benaocaz...


Y ahí donde acabamos comiendo... en Arcos.


visto en el piojito...



Cartel visto en el Piojito, el mercadillo para los de más allá del río Arillo...

Apertura del puente




A veces sales de casa por la mañana con un frío de mil demonios (3 graditos, por ejemplo), y se te ofrece una oportunidad que llevaba mucho esperando... que se abriese el Puente Carranza para sacar fotos desde tan privilegiada atalaya.



la cena de víspera de Reyes

Ya se está convirtiendo en una tradición, el ir a cenar a un restaurante mexicano en concreto el día de la víspera de Reyes, tras la cabalgata. No siempre estamos los mismos, pero el momento vale la pena, así como la compañía... no hay nada mejor que una risa, sobretodo si es compartida


Elemento importante en la decoración del lugar...


La carta, usualmente no la usamos... cada uno sabe lo que quiere por antelación... solo la necesitamos para el código del plato... cosa curiosa ésta de usar un código para los platos.


Sangría mexicana, con tequila y semi-congelada... buenísima!! cayó una de litro, para dos: mi amigo M y el que suscribe, Alter.


Ensalada multicolor de arroz.


Taco poblano.


Tarta de chocolate con crema de queso... mmmm....


De vuelta a casa... suerte que conozco el camino aun con medio litro de sangría mexicana y un margarita en el cuerpo!!! jajaja

Soy lo que como: D'Cordoba










Pestiñada 2009. Egofoto


La plaza de San Francisco estaba abarrotá durante las actuaciones.


El tablao entre actuaciones, vacío.


Aunque no hubiesen actuaciones en algunos momentos... había pestiños.


Iluminación navideña reciclada en carnavalera.


Reparto de pestiños y anís.


Para la ostionada del domingo, todo preparado.


La plaza de San Antonio, esperando las hordas de mañana...

viernes, 16 de enero de 2009

Reo

reo de tus ideas.
reo de tus convencionalismos.
reo de tus principios.
reo de tus miedos.
reo de tus esperanzas.
reo de tus pensamientos.
reo de tus recuerdos.
reo de tus olvidos.
reo de lo que fue.
reo de lo que pudo ser.
reo de lo que hiciste.
reo de lo que no te atreviste a hacer.
reo de tus deseos.
reo de ti.
reo de la música...
reo... speedwagon

miércoles, 14 de enero de 2009

tiempos de rebajas

Se necesita muy poco para caer, tanto como una tarjeta de crédito, una tarde libre, unos amigos que te asesoren y un cuerpo que vestir... y este es el resultado de la transación de 30 euros...











miércoles, 7 de enero de 2009

el talibán interior

Estas pasadas fiestas han sido para mí de "encefalograma plano", mi cabeza no ha sido más que un órgano que se limitaba a los servicios mínimos necesarios para que el resto del cuerpo siguiese funcionando, mantener la boca cerrada y los esfínteres igual, para evitar pérdidas no deseadas de fluidos corporales mientras mis ojos se perdían en el monitor del ordenador o la tv. Viendo y no viendo, escuchando y no escuchando... pero algo se había quedado trabado entre dendrita y axón, en plena sinápsis neuronal.
No era la solución al hambre en el mundo, la del conflicto de Oriente Medio (por cierto que me acuerdo que redacté una noticia en egb sobre lo mismo... hay cosas que no cambian!!) o como sería la termodinámica del motor de agua... en absoluto, todas esas cosas son importantes, vitales para la humanidad, y exceden, en muy mucho, mis capacidades cerebrales, inclusive cuando funcionan a velocidad estándar (que no es ni mucha, ni poca... simplemente estándar)
Todo sucedió una tarde (siempre he querido poner esto, y mira tú por donde...) en la que leía una revista de fotografía. he de renovar pare de mi equipo fotográfico por avería (la fuerza de la gravedad, que tiene sus cosas... graves). Mi costumbre una vez adquirida la revista es echar un vistazo rápido a su contenido, por si algo me gusta más de lo que buscaba (la dichosa serendipia), luego leer el contenido que me interesa y, finalmente, acabar devorando el resto de artículos, noticias y anuncios (si, de las revistas de fotos me leo hasta los anuncios).
Hete aquí que me cabreé internamente leyendo un artículo. Bueno, no era un artículo en concreto, era una sucesión de ellos, y no era por el artículo en sí, era por la idea, por el concepto.
Un tema tonto, el concepto. Pero que en ese momento me indignó, y me hizo reflexionar sobre mi forma de ver las cosas.
El concepto, de nuevo, no era lo más importante, era mi concepción de los mismos, de mis actitudes ante ciertas cosas.
Quien me conoce sabe que es muy, pero que muy raro que me cabree (hace más de una década del último cabreo que recuerdo). Soy una persona tranquila y reposada, flexible ante otras opiniones que sean diferentes y con una cierta capacidad de empatía... pero me encontraba con ese cabreo ante una sucesión de artículos de una revista de fotografía... y planteándome a mí mismo esa paradoja.
Quizás sea que cuando me tocan la fibra sensible reacciono, con razón o sin ella, en contra de eso que me afecta. Y ahí toca la definición de talibán.
Considero la palabra talibán más allá de la idea de un tipo barbudo, harapiento, sucio e iletrado con cara de cabreo tras la barba tupida y el Corán.
Para mí el talibán es aquel que no se aviene a razones, que tieen un punto de vista irreductible e inflexible, cegado ante otras opiniones y conceptos... y me descubrí mi talibán interior...
Ese talibán tiene un determinado concepto de fotografía.
Cuando hace unos años empezó a gustarme la fotografía la veía como el concepto opuesto de la pintura. La pintura es el reflejo de lo que ve el espíritu del pintor, y la fotografía era lo contrario, capturar el espíritu del momento. Algo único, irrepetible e inmutable, que solo dependía de tu ojo y de la cámara... y de lo que podías hacer con ambos instrumentos.
En la pintura podías volver atrás y modificar lo realizado... tenías un esbozo de lo que obtendrías finalmente... justo al contrario de la fotografía. En la fotografía no podías esperar más que el haber capturado lo esperado... pero siempre con el misterio del resultado. Tú no eras el que lo controlaba.
Ahora me compro una revista de fotografía y me encuentro con varios, muchos, artículos de como modificar una fotografía con el pc... líbreme San Cleto de prohibir dichos programas... e incluso de mirar mal a quien los use... pero, particularmente, para mí eso no es fotografía.
La fotografía es lo que queda tras apretar el disparador de la cámara... y todo lo que hagas a partir de ahí.... es otra cosa. No lo llames fotografía, llámalo arte, llámalo como quieras... menos fotografía.
Esto parece, y será, una tontería supina de las que genera mi cerebro... pero creí ver más allá (más aún de mi propia sensación en ese momento, más allá de esa fotografía instantánea). Vi un concepto que tengo de moverte por la vida, por la asumción de responsabilidades y hechos.
Si haces una foto... la haces, y punto. Te saldrá mejor o peor, más bonita o menos, encuadrada o descuadrada, enfocada o desenfocada... pero ese momento es irrepetible, único. Si te pones a modificarlo dirás que es una foto de una linda muchacha (un poner). Pero si le has quitado las pecas, corregido las líneas de los labios, aclarado la mirada, eliminado los granitos, recortado las cejas, corregido el color... será al final linda... pero ¿quién es?
La vida tiene imperfecciones y, por mucho que las maquilles, están ahí... y es de lo mejor de la vida. Tienes que asumir que la vida es como es, no como tú quieres. Si te arriesgas sabes lo que haces, no vengas después con componendas, asume lo que hiciste, no lo maquilles. No puedes photoshopearte. Si eres gordo lo eres, si tienes canas las tienes, si tus orejas están separadas lo están, si tus ojos no son azules es que son de otro color, si tus labios no son carnosos es que son finos, si tu nariz aguileña es que no parece de colibrí... cada uno es como es, y si no te aceptas es que te creas tu visión idealizada de como deberías ser, conviertiéndose el tunearte a ti mismo en tu obsesión.
Si tu vida no es perfecta pues es que tiene fallos, y puedes proponerte el solucionarlos, pero no dejar que se conviertan en tu obsesión, en tunear tu vida. En decir a quien no te conoce que eres como no eres, que te tiraste haciendo puenting cuando tienes vértigo, que navegaste por mares tempestuosos cuando te da miedo la bañera, que conduces un descapotable cuando vas en utilitario... el convertirte en lo que no eres, en maquillar tu ser, en negarte a ti mismo...
Y, mientras pensaba esto, quité los ojos rojos que aparecían en una foto y recorté otra para mejorar el encuadre...
Y es que ya lo decían los Siniestro Total hace años... Ayatolah, no me toques la pirola



Y es que ya lo decía mi espejo deformado, el gran Groucho Marx: Éstos son mis principios, pero no se preocupe, si no le gustan, tengo otros...

sábado, 3 de enero de 2009

meditaciones y paseos nocturnos









A veces me sorprendo a mí mismo de noche avanzada respirando la humedad nocturna (sobre todo si está lloviendo...) y disfrutando de cosas pequeñas.

Te encuentras en un estado de espíritu especial, siendo el dueño de la calle, que es tuya... tuya y de los coches que pasan de vez en cuando a tu vera... tuya y de tu cámara (por ejemplo la del móvil, como ahora)... tuya y de tu espíritu, que se supone que forma parte de ti, pero tú ni lo controlas ni eres su dueño... tuya y de las flores que, aun siendo de noche, ofrecen sus colores a quien quiera contemplarlos... tuya y de las gotas de lluvia que aún remolonean tras la tormenta, dando un toque mágico con sus reflejos... tuya y de los vientos que hacen carreras para llegar a ese destino que ansían los vientos en mi ciudad... tuya para estar contigo mismo en la ciudad que vive entre las puertas a estas horas... tuya para regodearte en luces, formas, colores, olores, sensaciones... tuya para apartar esos pensamientos que te atenazan cuando no es tu espíritu el que te domina... tuya para apartar de tu mente tus miedos, tus tristezas, tus agobios, tus frustaciones... las mismas que estaban en el 2008... las mismas que en tu mente se mueven en el 2009...

Y te paras... y ves cosas pequeñas... y te regodeas... y quieres llevártelas, pero comprendes que son tan efímeras como tus pensamientos, e intentas llevarte una porción de la belleza que ves, captando su espíritu que, como el tuyo, forma parte de la parte física... pero también es libre... libre para embaucarte con su belleza... y haces ese burdo intento de captar su esencia, que es tomar una fotografía, una fotografía que es lo que ve la cámara... no lo que tú ves, por que lo que tú ves es lo que tu espíritu te hace ver, porque lo ves con el filtro de tus ojos, y con el definitivo filtro de tu mente y estado de ánimo... y la cámara es parte de una máquina, que no tiene tu espíritu, que no usa tus ojos, que no aplica tus filtros... que no ve lo que tú, porque tú no sabes como decírselo y ella solo capta la realidad del momento tal y como sus piezas mecánicas y electrónicas le permiten... y no ven tu mentira, no ven tu ilusión...

Pero es lo que hay, es lo que te permitirá traer a tu memoria esos pensamientos, esas cosas añadidas que no están en la imagen de la cámara, esos ojos que no estaban, pero tú veías...
Tus mentiras... tus ilusiones... tus esperanzas... tu noche solitaria.

Todas esas cosas que yo veo y tú no ves.

noches navideñas