miércoles, 2 de junio de 2010

tres o cuatro frases... un abismo

no se necesitaron más que 3 ó 4 frases... no fue más que un corazón abierto de par en par... no se necesitó más que una palabra dentro de esas 3 ó 4 frases... y el abismo se abrió
la infinita distancia anterior, que tan corta parecía, más infinita se convirtió...
como dos estrellas que se miran en el universo, que se ven a simple vista, pero inalcanzables a la mano... a los dedos que intentan asirlas...
los sentidos no acompañan, lo que la vista te da, el tacto te lo niega
lo que la vista te promete, el gusto no te lo confirma
lo que la vista te asegura, el olfato no lo detecta
y reconoces que el corazón y la mente son parte de un mismo cuerpo, pero no siguen las mismas reglas... se supone que son parte del mismo equipo, pero juegan ligas diferentes... juegos diferentes que no coinciden, que no concuerdan, que son discrepantes...
el campo de juego es el mismo, es tu cuerpo, pero ellos organizan sus propios juegos... sin tenerte en cuenta... sin tenerse en cuenta...
y la mente dijo las tres o cuatro frases... porque el corazón dijo miedo...

y el abismo se creó