lunes, 5 de mayo de 2008

Sin venir a cuento

...me compré un cuento.

Y esto es un cuento.

Me estoy percatando de que me gustan los títulos que llamen la atención. Años de universidad y de lectura diaria de prensa me han enseñado que un buen título enmascara un contenido pobre. Espero que no sea el caso.

Efectivamente hoy compré un cuento, pero eso vendrá después.

Hoy es un día especial, es el primer día de trabajo tras el puente (mas bien acueducto) del 1 de mayo, así que hoy me preparé mentalmente para un día de trabajo con extra acumulado de trabajo pendiente. ¿Y qué me encuentro?:

- un gato negro que se cruza en mi camino nada más sacar el coche del garaje (supersticiosos del mundo, no asustarse, que en mi zona tiene que haber un criadero de gatos negros...)

- el típico atasco por el campo del sur

- un Audi R8 aparcado poco antes del pirulí (un coche ciertamente im-presionante, y el primero que veo)

- un atasco en el puente que me obliga a tirar por San Fernando, dándole la vuelta a toda la Bahía caminito de... El Puerto (¿pensabas que iba a decir Jerez?, allí ya fui la semana pasada a la Feria)

- dos coches de autoescuela con alumno + profesor que me adelantan por la autovía... cuando yo iba a 130 km/h de marcador! (y luego nos preguntamos porqué van tan locos por la carretera na más sacarse el carnet)

Y comienza el día de trabajo, y una vez finalizado tiro para casa, para soltar mi viejo maletín y las llaves del trabajo y del coche y volver a salir sin pararme, ya que tenía un regalo pendiente que comprar, para una Primera Comunión de una niña.

¿Y qué comprar? ¿y dónde?

En cuanto a lo primero, yo tengo una regla, que como todas las mías es no escrita y rompible (ya lo decía lo más parecido a un ídolo que tengo -Groucho Marx- con estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros) y esa regla es que, para este tipo de regalos y para otros, siempre hay un libro.

Y en cuanto a lo segundo, el recetario de reglas de Alter dice que, si es factible, se compra cumpliendo el principio del chovinismo cercano, es decir, si hay tienda de Cádiz donde se pueda comprar, se hace ahí en vez de en un gran almacén, aunque sea de capital español.

Eso hice, dirigirme a la tienda apropiada para estos casos a dejarme asesorar por la encargada, que me mostró un libro que me pareció de lo más apropiado: Princesas olvidadas o desconocidas. Un libro con una gran presencia y calidad.

Eso es, compré un cuento, y como dicen los amigos de Orishas ¿Qué pasa?

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