Cual cebra sin rayas

Este es un post de los que temes que es mejor el título que el contenido, pero en fin, se hará lo que se pueda!

Últimamente mi vida está teniendo algunos cambios significativos, que iré poco a poco exponiendo en otros posts. En el de hoy se refleja un cambio ciertamente significativo para una persona de rutinas como yo: me he quitado la raya del pelo!!! flípalo. Después de esto viene el acabose... :-P

Parece una chorrada (y lo será, no digo lo contrario), pero como el que escribe aquí soy yo y suelto las chorradas que se me ocurren po ahí queda eso: ya no tengo raya en el pelo.

El caso es que es una de las cosas determinantes de mi vida. Todas las fotos en las que me he visto a lo largo de mi existencia contaban con la raya en el lateral izquierdo de mi pelo. De esa línea para abajo y del otro lado de la línea para arriba. Solo recuerdo dos veces que no tuve raya en el pelo: cuando nací y cuando entré en la mili. De la primera no estoy seguro, igual salí ya con la raya en el pelo, repeinao. De la segunda si que estoy seguro. No me quedó pelo pa peinarme. Mi cabeza era como un melocotón: color carne y con pelusilla. El peinado no era algo factible si no había nada que peinar!

Esta tarde la he tenido libre, y he decidido cortarme el pelo, pero cortármelo de verdad. He acabado con la raya. En verdad ha sido el peluquero, que era el que estaba armado de peine y tijeras, pero vamos.

Y mientras me pelaba surgió mi pasado en forma de canción. Ya he mencionado que las canciones para mí son el resorte que me traslada a momentos y situaciones. Pues solo diré que la canción es de uno de los mejores grupos que han existido: Pink Floyd, y tocaban Money para mí. Yo era el que escuchaba, yo era el que sentía la música, ese bajo golpeando para provocar notas musicales que brotaban, y a medida que iban llegando a mí esos brotes musicales... perdía mi antigua imagen, perdía mi raya... me quedaba cual cebra sin rayas, diferente pero nuevo, aparentemente distinto, pero idéntico en mi interior.

Os dejo con la canción que acompañó mi metarmofosis. Que la disfruteis.