jueves, 12 de febrero de 2009

interacciones enlatadas

no era lo que tenía pensado, pero el término "interaccionar" me trae recuerdos universitarios, más concretamente de 1º de carrera, de la asignatura de Física, obviamente. Recuerdo ese examen de casi 4 folios escritos... yo, que soy (era) de poco escribir en los exámenes ya que siempre me han gustado más las cosas sencillas que los juegos florales. Pues bien, ese examen solo tenía tachado un trozo, en rojo, en todo el examen... y ese trozo tachado era tan importante como para suspenderme el examen (obviamente según el profesor, que no coincidía con mi opinión) y es que yo había puesto dentro de una explicación que las ondas chocaban con las partículas... y eso era un craso error bajo su punto de vista, ya que las ondas no chocan... interaccionan... y, ea, examen suspenso y nos vemos en septiembre!!! en fin, me quedé sin palabras ante tamaña estulticia... total, no lo vas a poner a parir, cuando tú eres un mindundi de estudiante y tienes que volver a examinarte ante él... en fin, el caso es que aprobé en septiembre, pero me dejó un imborrable recuerdo de las "interacciones"...
A lo que íbamos hoy. En la vida diaria, es decir, en la de ir a trabajar y volver después, cuando más gente interacciono es mientras voy conduciendo, cuando voy "enlatado" según la jerga motera.
Y es que te cruzas con multitud de conductores (y pasajeros). Durante un rato son tus "vecinos". Están junto a ti en el semáforo, o delante tuya, o detrás tuya... los tienes alrededor...
Y como vecinos te puedes llevar bien (te dejo pasar, no te preocupes) o mal (tú no pasas aunque tenga que ir rascando la matrícula del coche que me antecede y, como se te ocurra chulearme, te dejo sordo con el claxon).
Hay muchos tipos de vecinos, desde las familias que se mueven en su monovolumen, con sus pegatinas en el lado interior de los cristales traseros, con muñecos colgados y/o arrojados en cualquier sitio... hasta los pastilleros con coches tuneados (generalmente los seat leon, bmw o audis antiguos, etc)
Yo, como persona respetada y respetable dentro de la sociedad, siempre me llevaré mejor con la familia del monovolumen que con el atunado en cuestión, con chunda-chunda que te irrita los oídos desde gran distancia... lo siento, Celedonio y yo somos así, como decía la película.
Hoy, que venía conduciendo en vapores de nariz entaponada y couldina, me coincidó el atunado de turno... venía detrás mía con las luces de niebla delanteras encedidas (está claro que hay quien piensa que no hay sufiente luz en la avenida por la noche) en un bmw compact de hace unos 7 años... dicho vehículo iba habitado por tres personas, de las que atinaba a ver tres por los espejos: conductor con pelado "mohicano", ignoro si iba aderezado o no con extras o ese era todo el atunado del conductor; acompañante que se tapaba con gorra de beisbol (he de reconocer la originalidad de llevar gorra de beisbol, en Cádiz, donde el beisbol arrastra a las masas... de noche, igual por eso llevaban las luces antiniebla, igual no veían con la gorra, y dentro del coche, digo yo por si se le caía la caliche del techo...)
Tenían puesto, obviamente, esa música tecno-chunda que tanto hace por las holguras en las uniones de piezas de esos coches y... y me molestaba... afectaban a mi tranquilidad de espíritu procedente de las narices taponadas, las couldinas y los jarabes contra la tos que forman parte de mi vida en estos días... y como no era factible el que ellos bajasen la música sin el uso de una ametralladora de grueso calibre (de la que no disponía en el momento) decidí que yo iba a escuchar mi música, la mía, la que saliese de mi equipo de música embarcado en el coche, sin que me llegasen esas músicas tan estupefacientes de drogas de síntesis... casualmente sonaba en el coche el "sweet child of mine" de los Deep Purple.
Otro tipo de música, tan lisérgica o más como la tecno-chunda... más rara que la ella y que también era capaz de hacer vibrar las piezas de mi coche, a pesar de no llevar altavoces-paellera instalados.
Otro tipo de música, que a mí si consigue llevarme a otro plano sin necesidad de lamer sellos como en la época en que se creó...
Otro tipo de música tan lisérgica que consigue abstraer tu mente hasta las verdes praderas que se esconden en tus alteradas sinápsis neuronales...
Me estaba dando mi dosis de música con ácidos lisérgicos entreverados entre las notas de la canción, que conseguían domesticar mis ondas cerebrales hasta el punto de transformarlas en el pentagrama que los Deep Purple rellenaron allá cuando yo andaba con biberones, demostrando la esencia de lo perenne de la música, de la buena música...

Pero ya se sabe que todo tiene su fin... y esa canción de filtro largo también la tenía... y había que desacer el encantamiento, remover esas ondas cerebrales adocenadas por la lisergia musical de los Deep Purple... y tuve que pasar varias canciones hasta encontrar una que me dijese algo... y esta me lo gritó, me dijo "you really got me", a través de los The Kinks.... y no puedo más que asentir... asentir y despertar, porque esto ya no era adocenamiento lisérgico... ellos son droga más dura.


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