No es el más caro, ni el más potente, ni el más rápido... pero eso no tiene nada que ver con la belleza.
No es práctico, necesitarás otro coche además de él, no podrás ir a comprar al Mercadona porque no te cabrá la compra en el maletero. Ninguna de esas razones te invita a tener este coche, pero ya se sabe que la belleza no atiende a razones. Es una sinrazón, pero una bellísima sinrazón.





Se que nunca tendré uno, pero... y lo bonito que es soñar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario