situación: vas a salir con el coche del garaje y notas algo extraño... como si estuviese más inclinado hacia un lado... y, sí, la rueda trasera derecha está pinchada... completamente vacía
Y ahí es donde empiezas a darle vueltas a la cabeza: es sábado por la tarde, no tienes rueda de repuesto "normal" sino una "de galleta", de tamaño reducido, y un spray que llena la rueda por un tiempo...
Y resulta el siguiente problema: me niego a ponerme a cambiar la rueda. Hace calor, y estoy de un flojo total, asi que, como tengo lo que queda del sábado y del domingo para pensar en otra opción, me pongo a darle vueltas al problema.
Finalmente decido comprar una bomba de inflar de las que se usan con el pie, y llamar al taller para que me hagan un hueco en el que llevar el coche y... e voilà!! otra rueda con parche!! (ya van dos... las dos traseras)
de siempre han tenido fama los calendarios de los talleres... jeje
El coche, levantado sobre las calzas...
Marca que indica donde está la válvula del neumático para situarlo en la misma posición, y no necesitar equilibrado de nuevo.
Se solucionó el problema, de forma rápida e indolora (a cambio de 10 euros de taller y 16 de la bomba, todo sea dicho). Y como las penas con música son menos penas me acordé de mi "tragedia" esta mañana escuchando la radio en el coche... y es que nadie como los Bee Gees cantaron una tragedia con tanta alegría...